Aspectos importantes a tener en cuenta sobre esta frecuente problemática de salud mental

Dado que la mayoría de las veces que se habla sobre el impacto de las #adicciones en la salud, se lo hace desde una perspectiva puramente médica, proponemos difundir también estos aspectos:

1.ESTIGMA
Aunque es una problemática cada vez más frecuente en las distintas partes del mundo, las adicciones continúan siendo un #tabú : no se habla mucho de ellas y conllevan cierto #estigma hacia quienes la presentan. Este es uno de los motivos por los cuales se dificulta reconocer la problemática y buscar ayuda.

2. PARTE INTRGRANTE DE LA SM
Deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de la Salud Mental (Ley 26.657, Argentina): sin embargo en la práctica es frecuente que ciertas instituciones o profesionales de la salud mental aseguren que “no trabajamos con adicciones”

3. ¿ADICCIÓN A QUÉ?
Las adicciones suelen estar asociadas en el imaginario al consumo de drogas o sustancias psicoactivas (es decir, aquellas que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento). Aunque las más conocidas son marihuana, cocaína, alucinógenos, pasta base, heroína, etc., más allá de muchas clasificaciones vigentes, nos interesa destacar que las personas pueden presentar adicciones a muchas otras sustancias o actividades (comida, compras, juegos).

4. ABORDAJES
Existen diferentes modelos de abordaje, que oscilan entre estrategias abstencionistas (de prohibición de consumo) hasta políticas de reducción de daños.

5. ESTADÍSTICAS
Las adicciones se presentan en altísima frecuencia a nivel mundial, tanto en hombres como en mujeres: Según registros internacionales, más de 35 millones de personas presentan problemáticas por consumo de drogas a nivel mundial y sólo una de cada ocho personas que necesitan tratamiento de adicciones lo reciben.

6. MITO
Un brote psicótico no siempre es ocasionado por consumo de sustancias. Teniendo en cuenta la frecuencia con la que nos consultan sobre esto, no podíamos dejar de remarcarlo.

7. ¿LA ADICCIÓN ES UNA ENFERMEDAD?
Indisociable del ámbito de la medicina, la palabra enfermedad es definida por la OMS como una alteración del estado fisiológico, que se manifiesta por síntomas, y tiene una evolución más o menos previsible. Es esta previsibilidad, y la detección de su causa la que permitirá la eliminación del malestar; dicho en otras palabras “su cura”.
Son muy valiosas las conquistas que ha traído el avance de la ciencia; en tanto innumerables enfermedades pueden hoy día ser tratadas de la mano de procedimientos estandarizados que permiten salvar gran cantidad de vidas. No obstante, la extrapolación del campo de la medicina al campo de la salud mental puede ser compleja.
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¿Por qué puede este mismo tratamiento haber ayudado a “M” en su consumo problemático y no a “P”? ¿Por qué no alcanza muchas veces la estandarización de los procedimientos para abordar esta problemática? Es innegable que, las adicciones, causan entre otras cosas la modificación del funcionamiento del cerebro. Ahora bien, ¿Es solo desde una perspectiva biologicista que puede pensarse su tratamiento? ¿Existe acaso algún antídoto, o receta que pudiera hacer desaparecer este malestar de una vez y para siempre para todos? ¿Qué otros factores deben ser considerados a la hora de discutir esta temática? Pareciera que la respuesta o clasificación de la adicción como una enfermedad, no resuelve de un modo acabado la problemática, tal como puede suceder con otras enfermedades en el ámbito de la salud.
Consideramos importante reflexionar una vez más respecto de la complejidad presente en el campo de la salud mental. Los cuerpos y subjetividades con las que trabajamos expresan siempre un malestar singular que deberá ser oído a la hora de pensar un tratamiento posible.
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A continuación, algunas consideraciones a partir de lo que nos relatan nuestros pacientes.


“Fui a varias guardias a buscar tratamiento por mi consumo pero siempre me dicen que no me pueden atender y que tengo que ir a un lugar especializado”

(Nos comentaba R en una consulta)

Pese a que la Ley 26.657 (Argentina) indica que las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental y aboga por la igualdad de derechos y garantías de las personas con uso problemático de drogas (Art. 4), muchas veces nos encontramos con que personas que asisten a una guardia por salud mental u hospital por una problemática de consumo no reciben la atención allí, sino que las derivan a “instituciones especializadas” (generalmente colapsadas).
Esta “respuesta” (a veces institucional y a veces del profesional de turno) refleja cómo se entiende al llamado “consumo problemático”: como una patología en sí que debe ser tratada en lugares específicos, ¿agregamos, con tratamientos específicos? (¡con las psicosis muchas veces también ocurre esto, derivándolos al manicomio!). El mayor problema es que muchas veces no terminan recibiendo ningún tipo de atención.
Desde #Contarse, además de proponer otra lectura de las adicciones (como un síntoma dentro de ese sujeto que padece, ¡abordaremos este tema en el próximo posteo!), nos preguntamos por la relación entre si estas situaciones no tendrán que ver con el estigma que recae sobre estos padecimientos y con ciertas dificultades y desconocimiento de los mismos profesionales a la hora de atenderlos.


“Lo que antes tapaba con drogas, ahora tapo con comida”

Cada vez son más las personas que consultan por una “problemática de adicción”, queriendo trabajar específicamente esa dificultad. Tal como L. nos relata (“Lo que antes tapaba con drogas, ahora tapo con comida”), en ocasiones ocurre que cuando “el consumo” de alguna sustancia psicoactiva (alcohol, marihuana, cocaína, etc.) empieza a disminuir, aparece cierta compulsión en otras esferas de la vida de alguien: comida, bebidas, compras, juegos, entre otras.

A partir de esto, ¿Qué debemos considerar?

🔶En primer lugar, diremos que, desde el psicoanálisis, no consideramos al consumo de sustancias como un diagnóstico en sí mismo, sino como un SÍNTOMA que puede corresponderse con diversos cuadros (¡Tanto para neurosis como para psicosis!)

🔶La novedad es que “esa sustancia” no será el centro del problema “per se”, sino más bien el USO QUE CADA PERSONA HAGA DE ELLA. Esto significa que, en cada caso, habrá que ubicar cuestiones como: ¿cuándo consume?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿qué alternativas aparecen?, ¿qué puede decir sobre ese consumo?

🔶Por supuesto que habrá otras aristas a ser incluidas en el tratamiento integral de tales problemáticas (intervenciones clínicas y farmacológicas), que no resultan excluyentes. Pero desde esta perspectiva, el foco del tratamiento psicológico estará puesto, sobre todo, en trabajar la FUNCIÓN que tiene el consumo en cada quién, el cual estará vinculado a su propia historia, vínculos y conflictos.


“Si se enteran que consumí drogas, nunca voy a conseguir trabajo”

Ya hemos dicho que el estigma puede definirse como una “mancha o atributo” que marca a alguien como inaceptable, conduciendo a prejuicios y discriminación activa.
En el caso de personas con problemáticas de consumo de sustancias se las suele identificar bajo diferentes etiquetas: personas malvadas, ladronas, peligrosas, que no quieren dejar de consumir, ¡Como si fuese un problema de la voluntad y no un padecimiento psíquico!
Muchos de estos estereotipos con frecuencia son reforzados por actitudes de los mismos profesionales de la salud, dificultando la recuperación de las personas y afectando tanto a ellas como a sus familias.
.Uno de los estudios que leímos al iniciar nuestra labor y formación en los centros de reducción de daños de Barcelona y que nos resultó de gran impacto, arrojó que la gente apoya la ayuda y tratamiento de usuari@s de drogas, ¡SIEMPRE Y CUANDO SE MANTENGA “ALEJADA” DE SU COTIDIANEIDAD!
Esto quiere decir que aunque reconocen la importancia de proporcionar apoyo a las personas en recuperación y la necesidad de que formen parte de la comunidad, no las quieren como vecinas y temen tener servicios de apoyo en sus vecindarios.
.¿Qué se observó también? Que las personas que han vivido, trabajado o sido amigos de alguien con un historial de consumo tienen actitudes menos negativas que las personas que no lo han hecho.

Así, es posible concluir que las actitudes aparentemente paradójicas hacia las personas con antecedentes de consumo pueden derivar de la falta de conocimiento sobre la dependencia de drogas. Por ello, desde esta perspectiva, mejorar el conocimiento y comprensión entre el público en general se considera un eje esencial.


TRATAMIENTO DE ADICCIONES: ¿Alguna vez leíste o escuchaste hablar sobre la estrategia de Reducción de daños?

Se trata de un modelo para abordar el consumo problemático de sustancias que, a diferencia de la “lógica abstencionista”, el foco principal no está puesto en el cese del consumo sino en los daños que este trae aparejado (esto no significa que no se contemple al abstencionismo como una posibilidad dentro del abordaje, pero no es la única variable a tener en cuenta).

En 2017, tres integrantes de Contarse trabajamos en Centros de Reducción de Daños (CRD) en Barcelona, España (en el marco de nuestra residencia de psicología).

¿Qué observamos allí?
🔶 El consumo se realiza en condiciones supervisadas y más higiénicas. ¡Hay lugares específicos para que cada persona pueda consumir, con profesionales como enfermer@s, medic@s, operador@s de salud, etc. que la asistan en caso de requerirlo
🔶Según las estadísticas que consultamos allí, disminuyó notablemente el contagio de enfermedades como HIV y Hepatitis C (En España el principal foco de contagio son los usuarios de sustancias por vía inyectada)
🔶 Los CDR están ubicados al lado de los centros de salud para que aquellos que están fuera del sistema de salud puedan vincularse rápidamente y tener un equipo profesional.
🔶 Aquellas personas que manifiestan deseos dejar de consumir reciben apoyo y orientación para poder trabajar esto.
🔶 Los usuarios que asisten, generan lazos con otr@s que se encuentran en situaciones similares y realizan actividades de recreación que no tienen que ver con su problemática de consumo.
🔶 Se trabaja sobre esta problemática con la comunidad cercana a los centros, ya que muchos de los vecinos tienen temores y dudas sobre las adicciones.

Es importante aclarar que esta lógica no reemplaza el tratamiento que cada persona puede realizar para trabajar su vínculo singular a su consumo, por qué lo realiza, en qué coordenadas ocurre, sino que la considera como una de las esferas fundamentales para abordar la problemática.

¿Te interesaría que contemos más sobre nuestra experiencia allí? Te dejamos este video donde ampliamos algunos aspectos.

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